lunes, 5 de junio de 2017

LINGÜÍSTICA: Lenguaje y Lengua I


 


El lenguaje es la habilidad precisa de que el hombre tiene de para expresar y comunicar sus pensamientos. En todas las actividades que desarrolle, cualquier forma de ciencia o arte, en la convivencia diaria, es necesario el uso común y constante de lo que denominamos lenguaje. También se entiende la palabra, lenguaje, como cualquier sistema que el ser humano use para ejercitar la ya mencionada facultad de comunicar sus pensamientos.

Si se analiza con detenimiento este instrumento de comunicación se puede concluir que sólo se puede interrelacionar con otro ser humano,  en la medida que el lenguaje forma parte de un sistema de comunicación que es común. Entonces se puede definir el lenguaje como un sistema de comunicación mediante el cual se relacionan y deben entenderse las personas de una misma comunidad.

Existe la posibilidad de distintas formas de lenguaje como: auditivo, visual, táctil, etc. El lenguaje auditivo es correlativo con la facultad de hablar, es por ello que se le denomina lenguaje articulado además de formar parte  del objeto de la ciencia llamada lingüística ya detallada en posts anteriores, que, repitiendo, es la ciencia del lenguaje articulado. 

Posteriormente se intenta desligar el alcance de dos conceptos que se suelen emplear con continuidad, que son el  lenguaje y lengua.  Es indispensable e inevitable citar unos fragmentos de Ferdinand de Saussure, que fue un experto en la materia además de dirigir tres cursos de lingüística general en su tiempo.

Él menciona: «La lengua no se confunde con el lenguaje. La lengua no es más que una determinada parte del lenguaje, aunque importante. Es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos. Tomado en su conjunto, el lenguaje es multiforme y heteróclito; a caballo en diferentes dominios, a la vez físico, fisiológico y psíquico, pertenece además al dominio individual y al dominio social; no se deja clasificar en ninguna de las categorías de los hechos humanos, porque no se sabe cómo desenrollar su unidad.» »La lengua, por el contrario, es una totalidad en sí y un principio de clasificación. En cuanto le damos el primer lugar entre los hechos del lenguaje, introducimos un orden natural en un conjunto que no se presta a ninguna otra clasificación.»

Convenciones


Con las aseveraciones precisas de Saussure queda claro el concepto de lengua, como un producto del lenguaje y al mismo tiempo, un conglomerado de convenciones de que se vale un cuerpo social, es decir una sociedad o comunidad, para que esa facultad se aplique o ejerza. Dichas convenciones son un sistema de signos o señales, o mejor dicho, un código de comunicación. Los colores del semáforo, o un faro, las señales gráficas colocadas en los caminos para los automovilistas, la mímica gestual también forman y son códigos. Y sirven para la comunicación de mensajes y todos son, muy fáciles de interpretar, además de poseer un valor mucho más limitado que el de una lengua. Se puede hacer un acercamiento de valores y mencionar que las palabras son signos o señales de la lengua, analógicamente como las luces lo son de otros sistemas de comunicación.
acce­sorio y más o menos accidental.
»La lengua no es una función del sujeto hablante, es el producto que el individuo registra pasivamen­te; nunca supone premeditación, y la reflexión no in­terviene en ella más que para la actividad de cla­sificar […].

»El habla es, por el contrario, un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene distin­guir: Primero: las combinaciones por las que el sujeto ha­blante utiliza el código de la lengua con miras a ex­presar su pensamiento personal; Segundo: el mecanismo psicofísico que le permita exteriorizar esas combina­ciones.»




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