LA
RECONSTRUCCIÓN LINGÜÍSTICA
En la actualidad el área
de las lenguas románicas todavía reúne condiciones para la investigación de la
metodología histórica, debido a las posibilidades que estas lenguas muestran
para verificar, en gran parte, el rigor de la reconstrucción.
Los estudiosos pueden
probar los métodos de trabajo en el estudio de las lenguas románicas mediante
dos factores esenciales: conocimiento científico de la lengua latina
y existencia de una rica documentación histórica que permite seguir paso a paso
la reconstrucción del castellano en el siglo XI o también puede ser del
idioma francés en el siglo XVI, algo que no ocurre en otras lenguas, de las
cuales no se sabe la mayoría de su historia o de las que se carece de
evidencias escritas, como ocurre con las lenguas indígenas de América del Norte.
La falta de estos dos
elementos: documentación histórica y lengua originaria, inclusive también
de lenguas emparentadas para establecer la comparación, no significa
que no pueda realizarse un estudio de investigación histórica. Cualquier lengua
presenta una serie de hitos que son residuos de
estudios lingüísticos anteriores y que se mantienen al igual que en
el relieve de un terreno aparecen materiales especiales que indican
evoluciones anteriores.
El comparatismo, a partir
de los trabajos de Schleicher, tomó nuevas directrices teóricas y una preocupación
por otros planteamientos. Schleicher, fuertemente influido por
el hegelianismo filosófico y por las teorías evolucionistas de la
primera mitad del siglo XVI, se planteó los primeros intentos científicos de reconstrucción
del indoeuropeo y la relación genética entre las lenguas de esta familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario