viernes, 30 de junio de 2017

FORMACIÓN DEL CASTELLANO: Integración de la lengua castellana y su literatura

Se puede hallar los inicios del romance castellano en las montañas de Cantanbria, y, evolucionó a la par con la conquista del sur. Cuando conquistaron Toledo en el siglo XI se consolidó el poder castellano ante los reinos colindantes, en el ámbito de la linguística significó una influencia más fuerte ante los romances de los reinos vecinos, como el navarro-aragonés y el asturiano- leonés


Elementos que constituyen la lengua castellana

Elementos latinos: Ya se ha mencionado el elemento latino, en el latín vulgar específicamente, porque es el más trascendental respecto a como se forma el castellano.
A continuación se señalan algunos vocablos con el trasvasamiento de una a otra lengua 


a) El diptongo au  se transformó en o: 

LATÍN:             tauro     pauco     causa     audire
CASTELLANO:  toro      poco       cosa      oís 



b) La e tónica se transformó en el diptongo ie:

LATÍN:             semper nébula     lepore     petra
CASTELLANO:  siempreniebla      liebre      piedra

LATÍN:             metu     hedera     sept      dextera
CASTELLANO: miedo    hiedra      siete     diestra 



Nótese que ahora algunos cambios en las consonantes que se han producido a partir del latín en su evolución hasta dar lugar al romance.


a) Las sordas intervocálicas se sonorizan: 

sordas                 sonoras
p                        b
c (fonema k)       g
t                         d

ENTONCES: 

lupu (m)             lobo
secundu (m)       segundo
pratu  (m)          prado


OBSERVARCION: Las voces cultas mantienen la I intervocálica (metal -de metallum-, litigar -de litigare- natatorio  -de natatorium- etc.


b) El grupo CT dio CH:

(nos, noctis)     nocte (m)     noche
(pectus, us)      pectu (m)     pecho

c) El grupo TI  se transformó en CI o en Z  con pérdida en la I:

(avaritia, ae)     avartia (m)      avaricia
(duritiam, ae)    diritia   (m)      dureza

d) La breve latina diptonga con el grupo de vocales formado por ue:

(hospes, hospitis)     hospite (m)       huésped
(porta, portae)        porta (m)         puerta 

e) Ciertas veces un mismo vocablo latino dio origen a dos castellano, uno vulgar y otro culto:

LATÍN                 VOZ POPULAR               VOZ CULTA
lucrare                  lograr                             lucrar
vigilare                 velar                              vigilar
concilium (ii)         concejo                          concilio
frigidus (a, um)      frío                               frígido 


Elementos griegos 

Las palabras de este origen entraron de diferentes maneras y en épocas distintas.

a) Por medio del latín, por ejemplo:

GRIEGO                LATÍN             CASTELLANO
byrsa (cuero           bursa                bolsa
kyma                     cyma                 cima
mathematiké          mathematica       matemática
thallon                  talus                  tallo
schole                   schola                escuela

b) Por medio de los árabes: se incorporaron altramuz, alambique, adarme, elixir, etcétera.

c) Por medio de eruditos españoles se introdujeron cultismos conocidos por obras literarias, científicas o filosóficas: democracia: demos (pueblo) y kratia, kratos (autoridad); filántropo: philos (que ama) y anthropos (hombre).

d) El griego prosigue hasta hoy su aportación para la formación de tecnicismos: teléfono, telégrado, dactilografía, taquigrafía, aneurisma, oftalmólogo, filología, filatelia, aerostao, atisepsia, etcétera.

-THEOS (Dios): teología, teogonía, teodicea, teologal, teosofía, ateo.

-TELE (lejos):  telegrama, telefonía, telegrafía, televisión, telepatía, telecomunicación.

-GRAMA (escrito o trazado): pentagrama, monograma, cablegrama, telefonograma.

-GRAPHEIN (descripción-escritura): gráfico grafología, geografía, monografía.

-METRO (medida): geometría, simétrico, metrónomo, kilómetro.

-GEOS (tierra): geografía, geología, geocéntrico, geometría.

-LOGOS (tratado-razonamiento): lógica, metodología, silogismo, teologal.

-FONOS (sonido): fonética, fonema, fonógrafo, gramófono, fonología.

-LITOS (piedra): litografía, litósfera, aerolito, monolito.

-HIDRO (agua): hidrografía, hidrópico, hidropesía, hidratación.

-SPHERA (esfera): atmósfera, endosférico, litosfera, hidrósfera.


Miniatura del manuscrito de Cantigas representandoa Alfonso X el sabio, a quien el castellano debe su escuela de Traductores. 



Elementos árabes 

Como se ha dicho, los árabes estuvieron en España, casi ocho siglos y enriquecieron la lengua con más de 4 000 vocablos. Respecto a ellos, puee señalarse una curiosidad: los filólogos han advertido la ausencia de voces arábigas en la esfera de los sentimientos.
Muchos de los término árabes agregados comienzan con los fonemas: az - ad - al guad, Por ejemplo: azúcar, azucena, azul, azur, azufre, azafrán, azabache, azoyne, azuzar, azulejo, azumbre, jazmín, almohada, almidón, alféizar, aldaba, aljibe, adobar, adrede, almacén, almena, almendra, Guadalajara, guadaña, alfombra, alhaja, Alhambra, almizcle, Guadarrama, azabache, alguacil, alhelí, aduana, almíbar, aderezo, azulejo, etcétera,


Elementos germánicos 


Estas voces provienen de épocas anteriores a la dominación visigótica, o sea, durante los dos siglos en que los bárbaros tuvieron relaciones de vecindad o de penetración pacífica sobre dominios de los romanos. De esta manera, se originó un tránsito de más o menos trescientos vocablos germanos al latín vulgar, relativos a utensilios, pertrechos de guerra, instituciones, etc.
Luego pasaron al latín y de éste último al castellano.
Entre otros, se encuentran: cofia, guisar, robar, blanco, aleve, guardar, espuela, heraldo, embajada, guiar, yelmo, guante, feudo, etcétera.


Sede de la Real Academia española de la lengua, fundada por el marqués de Villena en 1714 para depurar y conservar la lengua.


EL CASTELLANO-ESPAÑOL EN AMÉRICA 

La organización de la lengua castellana en América y su estudio ha dado origen a una serie de cuestiones, que van desde la misma denominación de la lengua hasta la influencia de las lenguas aborígenes en el castellano y la penetración de las variedades del castellano español en las regiones de América.

Hubo un intento en el siglo XIX de definir la lengua de cada país de la América hispanoparlante, pero quedó reducido al concepto de "lengua nacional" y fue muy pronto olvidado. El término "castellano" se impuso definitivamente, siendo su adopción superior a la de "español", aunque en la actualidad ambas nominaciones son sinónimas para la gran mayoría de la población americana.

La Real Academia mantuvo el término castellano hasta 1924, año en que fue sustituido por el de español. Así, la última edición del diccionario de la Academia reza de la siguiente forma: "Diccionario de la Lengua Española". Puede concluirse que el castellano de América presenta caracteres propios que no provienen de una zona o región, sino del hecho global de la presencia española en aquel continente, aunque quizá podría hallarse una mayor conexión del "castellano" de Andalucía con los "castellanos" de América.

Desde el punto de vista linguistico, se acostumbra señalar que los principales rasgos del castellano en América son el seseo, el yeísmo y el voseo. 



El Quijote, de Miguel de Cervantes, significó el encumbramiento del castellano y se convirtió en la obra capital de esta lengua.



       El seseo

Este fenómeno estriba en la equivalencia de los rasgos de la z con los de la s, y es un fenómeno común a Andalucía, islas Canarias y la América castellano-parlante. Este fenómeno no nació, pues en América sino que ya operaba en España. El fenómeno se extiende desde Nuevo México hasta la Argentina y Chile. Así: rajuño por "rasguño"; los ceos por lode "dedos"; refalar por "resbalar". En pronunciaciones de este tiepo, por ejemplo, se da casi la desaparición de la g, la b, y la d, con la desaparición de la s en "resbalar" y "rasguño".


       El yeísmo

Este fenómeno linguístico implica la conversión de la ll en y, que de hecho tiene su origen en asturias y en lugares de Canarias. Este fenómeno está documentado en América desde el siglo XVIII, y aunque se cree que allí es universal, lo cierto es que no se da en las siguientes zonas: Morelos (México), Bogotá y al rededores (Colombia), norte y sur de Chile, interior de Perú, Ecuador, Paraguay y Bolivia, y tampoco en Corrientes (Argentina). Pero en lugares como las zonas montañosas de Ecuador, el Orizaba (México) y Santiago de Estero (Argentina), es fácil oír cabayo por "caballo". El fenómeno ha dado lugar a un silbido especial que acompaña a la pronunciación (rehilamiento), típico también en las zonas porteñas del Rio de la Plata, en donde el oscurecimiento de la Y es notable.


       El voseo

Es el más sobresaliente y se traduce en pérdida del pronombre y su sustitución por vos. Está notablemente extendido prácticamente en toda la zona americana, en las que ha sustituido el tuteo. Según algunos especialistas, el voseo tendría su origen en el traslado a América, del vos  castellano aristocrático que se habría "aplebeyado" y generalizado en américa a todas las capas sociales. Debe consignarse que también en Cataluña se emplea la partícula vos,  aunque como señal distintiva del tú. 



Retrato de Felipe V, que aprobó el establecimiento de la Real Academia y concedió a los académicos ciertos privilegios, como el de poder evitar la censura. 



Las influencias autóctonas

De las lenguas autóctonas americanas el castellano también se nutrió, especialmente del guaraní, el quechua y el aimará.

Son palabras de origen guaraní: mandioca (mandióg), maraca (mabaraká), ananás (naná), tapioca (tipiok), yaguar (yaguaré). 

Del quechua, por ejemplo provienen: chaco (cáku), coca (kúka), puma (púma), vicuña, (wikúña). y del aimará proviene alpaca (alpaka).



Arcaísmos y neologismos

Por tratarse de una lengua viva, el castellano es suceptible de un constante perfeccionamiento y de continua evolución. De aquí la existencia de arcaísmos, que son voces y formas antiguas, caídas en desuso. Ejemplos: agora, ansí, dellas, xeneral, fijo (hijo), foja, figo, etc. Los neologismos son las voces nuevas que enriquecen el caudal idiomático. Se dividen también en: aceptables o correctos e inaceptables o incorrectos.

Entre los neologismos correctos se imponen, directa y plenamente justificados, los términos de que se vale la ciencia y técnica para denominar objetos de su dominio. Muchas de estas designaciones sonde etimología griega y latina. Ejemplos: atómica, neutrón, protón, televisión, cosmonauta, etcétera.  Entre esas voces se han originado ya bastantes palabras híbridas, o sea, vocablos integrados por elementos que proceden de lenguas diversas, como: televisión, telecomunicación y teocentrismo, cuya primera voz es griega, de origen latino o castellano simplemente.

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