Luego de
comprender los conceptos de Lenguaje y Lengua es necesario también conocer y
delimitar lo que significa lengua y habla partiendo por la
acepción de lo que cada término. Si se tiene en cuenta el circuito de la
comunicación se nota lo siguiente: que la lengua es un código, un sistema de
signos y el habla es el uso de ese sistema. Ésta es la
diferencia primordial entre esas dos realidades. La lengua es un producto social.
Un amplio repertorio de signos que una sociedad va creando a través del tiempo
y que la posee. Concluyendo, es una creación social. El habla, en cambio,
es una acción y producto individual. Por lo que cada persona en
particular realiza actos de habla, utilizando la lengua que conoce.
Entonces
entendemos que la lengua, siendo un sistema social, es un fenómeno fijo y
estable mientras que una lengua va cambiando muy lentamente y de acuerdo a lo
necesario para la expresión o expresiones que surgen de su uso diario.
Contribuye a fijar el sistema el hecho de que exista la escritura. Y el habla,
por otro lado, no es estable, es más bien libre. Ya que se sabe cada persona
combina libremente los elementos que el idioma le da. En cada ser humano la
lengua se lleva a cabo de una forma singular. En cambio la lengua perdura a lo
largo del tiempo. (La lengua castellana, por ejemplo, tiene quince siglos de
existencia.) Entonces se determina que el habla es una acción y un
fenómeno instantáneo o momentáneo.
De ámbito
psíquico: La lengua se produce psíquicamente. La formación de los
pensamientos y siendo más específico, de la formación de cada palabra- es un
proceso cerebral. Cada sujeto piensa en la lengua que conoce, así como que en
los signos que constituyen una lengua fueron creados por elaboración psíquica.
De ámbito
físico: El habla, no es sólo el resultado de una creación psíquica, ya que
también forma parte de una elaboración fisiológico y físico.
Porque hablar, todos ponemos en funcionamiento una serie de órganos que
conforman el llamado aparato de fonación (las cuerdas vocales, la laringe,
etc.). Además, para que el habla se transmita, se necesita un medio físico o
canal que puede ser las ondas sonoras para que propague los sonidos.
Códigos
complementarios: Por las características mencionadas, apreciamos que la lengua
y el habla son diferentes.
La
lengua y habla, se enriquecen mutuamente; el que habla
hace cambios durante el tiempo que se van fijando en el sistema, y a veces
llegan a modificar el mismo. Referente a la lengua, tiene ya una estructura
fija dentro de la cual se desenvuelve con mayor o menor libertad el hablante,
según el matiz expresivo que desee manifestar.
Saussure,
sugirió, aclarando, lo siguiente acerca del habla:
«Si
pudiéramos abarcar la suma de las imágenes verbales almacenadas en
todos los individuos, entonces toparíamos con el lazo social que constituye la
lengua.
»Es un
tesoro depositado por la práctica del habla en los sujetos que pertenecen a una
misma comunidad, un sistema gramatical virtualmente existente en cada cerebro,
o, más exactamente, en los cerebros de un conjunto de individuos, pues la
lengua no está completa en ninguna, no existe perfectamente más que en la masa.
»Al separar
la lengua del habla (íangue et parole), se separa a la
vez: Primero: lo que es social de lo que es individual; Segundo: lo
que es esencial de lo que es accesorio y más o menos accidental.
»La lengua
no es una función del sujeto hablante, es el producto que el
individuo registra pasivamente; nunca supone premeditación, y la
reflexión no interviene en ella más que para la actividad de clasificar […].
»El habla
es, por el contrario, un acto individual de voluntad y
de inteligencia, en el cual conviene distinguir: Primero: las
combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua
con miras a expresar su pensamiento personal; Segundo: el mecanismo
psicofísico que le permita exteriorizar esas combinaciones.»
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