LA SÍLABA
Cuando se expresa oralmente una oración cualquiera, es fácil notar la existencia de pausas (no necesariamente indicadas por comas en la expresión escrita). También se produce un intervalo, aunque menos notable, entre cada palabra y la que sigue; así, por ejemplo:
Los altos árboles aparecieron en la distancia.
En una nueva partición, se llegan a precisar las sílabas:
Los al-tos ár-bo-les a-pa-re-cie-ron en la dis-tan-cia.
EL ACENTO Y LA SÍLABA
Es importante hacer hincapié en qué se entiende por acento: elemento mediante el cual se destaca la mayor intensidad de una sílaba dentro de un grupo fónico. El acento puede ser prosódico u ortográfico; es decir indicarse sólo en la pronunciación, o bien indicarse además gráficamente. El acento ortográfico es un signo llamado tilde, y se escribe ( ´ ) sobre la vocal de la sílaba acentuada. He aquí ejemplos de palabras de acentuación prosódica: pared, sala, examen. Y otros de palabras de acentuación ortográfica: acertó, exámenes, césped, compás.
Al hacer lectura de palabras o al hablar, debe notarse que en cada palabra hay siempre una sílaba que se expresa con mayor intensidad. Surgen así los conceptos de sílaba tónica o acentuada (con o sin tilde) y sílaba átona o inacentuada. Por ejemplo, en la palabra pared:
pa - red
sílaba átona - sílaba tónica.
CLASES DE PALABRAS DE ACUERDO AL ORDEN DE LA SÍLABA TÓNICA
De acuerdo a la ubicación de las sílabas tónicas, se forman las siguientes:
Última sílaba tónica: Agudas: reloj, tomará, amar, sutil.
Última sílaba tónica: Graves: ángel, árbol, volumen, fútil.
Última sílaba tónica: Esdrújulas: eléctrico, régimen.
Última sílaba tónica: Sobreesdrújulas: repítemelo, cománselas.
De acuerdo al acento ortográfico:
a) son agudas cuando finalizan en N, S, o vocal.
b) son graves al finalizar en una consonante diferente a N o S.
c) son esdrújulas y sobreesdrújulas todas.
SILABEO ORTOGRÁFICO
Silabear quiere decir; apartar una palabra en sílabas. El silabeo se realiza en base a la pronunciación, sin embargo hay algunas normas que determinan lo correcto en ocasiones dudosas. Estas reglas son:
1) Que alguna consonante se encuentre entre dos vocales:
amistad: a - mis - tad visitar: vi - si - tar
reparación: re - pa - ra - ción América: A - mé -ri - ca
2) Que dos consonantes se encuentren entre vocales, entonces se apartan de la siguiente manera: la primera consonante se une a la vocal anterior y la segunda a la vocal posterior:
vien - to dis - tin - ción
len - gua sub - ra - yar
En este último ejemplo se separan la B y la R, ya que la B del prefijo sub no forma grupo fijo.
PALABRAS COMPUESTAS
Según las últimas normas de la Real Academia de la Lengua, las palabras compuestas sólo mantienen el acento ortográfico en el segundo componente, cuando a éste le corresponde individualmente. Por ejemplo: decimoquinto, decimoséptimo, rioplatense, piamadre, asimismo y sabelotodo.
Hay algunas excepciones:
- Los componentes de dos o más adjetivos separados con un guión. Por ejemplo: histórico-crítico, itálico-germánico y teórico-práctico. Cada elemento conserva la acentuación que lleva como palabra simple.
- Los adverbios terminados en mente. Por ejemplo: cortésmente, hábilmente, ágilmente, legítimamente. Si el adjetivo simple lleva acento ortográfico, no lo pierde al unirse al sufijo -mente.
EL ADVERBIO "SOLO"
Observar los siguientes ejemplos:
No sólo es tu hermano, es tu amigo,
Sólo sé que nada sé.
La palabra sólo que aparece en los dos ejemplos anteriores lleva acento ortográfico.
A continuación:
1) Aparece al lado de un verbo o forma parte de un giro (no sólo).
2) En ambos casos es un adverbio.
3) Como adverbio que es, se le puede reemplazar por su equivalente solamente ; es decir: sólo = solamente.
No solamente es tu hermano, es tu amigo.
Solamente sé que nada sé.
Por lo tanto: "Sólo" lleva acento cuando es adverbio. Sin embargo en la siguiente oración: El señor va solo hacia su trabajo. En este caso la palabra 'solo' modifica al verbo, y a la vez también al sustantivo del sujeto. Entonces ya no funge de adverbio, más bien como un adjetivo. Tampoco no podría ser reemplazado por 'solamente' ya que sería equivocado decir: El señor va solamente hacia su trabajo (debido a que la idea es mencionar que va sin acompañamientos.
ACENTO EN PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS
Mostramos los siguientes ejemplos:
Este cuaderno es suyo.
Ese libro es el de Juan.
Aquel lápiz es el de Juliana.
Este, ese y aquel, de manera sintáctica es capaz de funcionar como adjetivo o sustantivo.
Los pronombres demostrativos:
este (éste) ese (ése) aquel (aquél)
esta (ésta) esa (ésa) aquella (aquélla)
estos (éstos) esos (ésos) aquellos (aquéllos)
estas (éstas) esas (ésas) aquellas (aquéllas)
Esto, eso y aquello en todas las ocasiones sirven de sustantivos. Por ejemplo:
Ese libro necesita ser bien cuidado.
Aquella silla es reconfortante.
Esos perros son inquietos.
Los pronombres demostrativos siempre están al lado de un sustantivo.
ese lápiz
(sustantivo)
aquella mesa
(sust.)
esos canes
(sust.)
Los pronombres demostrativos sirven como adjetivos al ser modificadores de sustantivos. También mantienen la concordancia que existe entre adjetivo y sustantivo:
ese libro
(masculino singular) (masculino singular)
En los siguientes ejemplos los pronombres tienen acentos ortográficos.
La paciente es ésta.
Este ordenador está en óptimas condiciones, ése es el malogrado.
En los últimos ejemplos los pronombres "ésta" y "ése" es evidente que son sustantivos que sustituyen en el primer ejemplo a 'paciente' y en el último a 'ordenador'. Entonces se puede aseverar que los demostrativos se acentúan ortográficamente cada vez que sean sustantivos.
ACENTO DE PRONOMBRES ENFÁTICOS
En la pronunciación se puede apreciar ciertos tonos que serán de utilidad para distinguir las diferencias siguientes:
Cuánto dolor te causa esa herida.
Ahorras cuanto ganas en tu trabajo.
En el primer ejemplo se hace una pronunciación con una fuerza singular, y esto se acentúa ortográficamente. En la segunda oración el 'cuanto' se pronuncia con un tono de voz más bajo, casi como desdibujándose entre las sílabas ta y ga de las palabras ahorras y ganas.
Ahora veo qué fuerte es la tormenta.
Sé qué nada podía hacer.
Los pronombres que se pronuncian con cierta énfasis, o sea, con fuerza son acentuados ortográficamente.
Cuéntame, ¿quién vino?
Aquí la palabra 'quién' es un pronombre interrogativo.
¡Quién lo pensaría!
Aquí, sin embargo, es pronombre exclamativo.
Tengo la duda. Qué hora será.
Aquí, 'qué' es un pronombre interrogativo aunque no esté entre signos de interrogación, por el hecho de que la pregunta es indirecta y cabe la posibilidad de formular lo siguiente:
Me pregunto: ¿Qué hora será?
Se aprecia claramente el carácter interrogativo del pronombre 'que'.
En conclusión la acentuación depende del énfasis de la pronunciación, en función al valor semántico y sintáctico de los mismos.
Hay algunas excepciones:
- Los componentes de dos o más adjetivos separados con un guión. Por ejemplo: histórico-crítico, itálico-germánico y teórico-práctico. Cada elemento conserva la acentuación que lleva como palabra simple.
- Los adverbios terminados en mente. Por ejemplo: cortésmente, hábilmente, ágilmente, legítimamente. Si el adjetivo simple lleva acento ortográfico, no lo pierde al unirse al sufijo -mente.
EL ADVERBIO "SOLO"
Observar los siguientes ejemplos:
No sólo es tu hermano, es tu amigo,
Sólo sé que nada sé.
La palabra sólo que aparece en los dos ejemplos anteriores lleva acento ortográfico.
A continuación:
1) Aparece al lado de un verbo o forma parte de un giro (no sólo).
2) En ambos casos es un adverbio.
3) Como adverbio que es, se le puede reemplazar por su equivalente solamente ; es decir: sólo = solamente.
No solamente es tu hermano, es tu amigo.
Solamente sé que nada sé.
Por lo tanto: "Sólo" lleva acento cuando es adverbio. Sin embargo en la siguiente oración: El señor va solo hacia su trabajo. En este caso la palabra 'solo' modifica al verbo, y a la vez también al sustantivo del sujeto. Entonces ya no funge de adverbio, más bien como un adjetivo. Tampoco no podría ser reemplazado por 'solamente' ya que sería equivocado decir: El señor va solamente hacia su trabajo (debido a que la idea es mencionar que va sin acompañamientos.
ACENTO EN PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS
Mostramos los siguientes ejemplos:
Este cuaderno es suyo.
Ese libro es el de Juan.
Aquel lápiz es el de Juliana.
Este, ese y aquel, de manera sintáctica es capaz de funcionar como adjetivo o sustantivo.
Los pronombres demostrativos:
este (éste) ese (ése) aquel (aquél)
esta (ésta) esa (ésa) aquella (aquélla)
estos (éstos) esos (ésos) aquellos (aquéllos)
estas (éstas) esas (ésas) aquellas (aquéllas)
Esto, eso y aquello en todas las ocasiones sirven de sustantivos. Por ejemplo:
Ese libro necesita ser bien cuidado.
Aquella silla es reconfortante.
Esos perros son inquietos.
Los pronombres demostrativos siempre están al lado de un sustantivo.
ese lápiz
(sustantivo)
aquella mesa
(sust.)
esos canes
(sust.)
Los pronombres demostrativos sirven como adjetivos al ser modificadores de sustantivos. También mantienen la concordancia que existe entre adjetivo y sustantivo:
ese libro
(masculino singular) (masculino singular)
En los siguientes ejemplos los pronombres tienen acentos ortográficos.
La paciente es ésta.
Este ordenador está en óptimas condiciones, ése es el malogrado.
En los últimos ejemplos los pronombres "ésta" y "ése" es evidente que son sustantivos que sustituyen en el primer ejemplo a 'paciente' y en el último a 'ordenador'. Entonces se puede aseverar que los demostrativos se acentúan ortográficamente cada vez que sean sustantivos.
ACENTO DE PRONOMBRES ENFÁTICOS
En la pronunciación se puede apreciar ciertos tonos que serán de utilidad para distinguir las diferencias siguientes:
Cuánto dolor te causa esa herida.
Ahorras cuanto ganas en tu trabajo.
En el primer ejemplo se hace una pronunciación con una fuerza singular, y esto se acentúa ortográficamente. En la segunda oración el 'cuanto' se pronuncia con un tono de voz más bajo, casi como desdibujándose entre las sílabas ta y ga de las palabras ahorras y ganas.
Ahora veo qué fuerte es la tormenta.
Sé qué nada podía hacer.
Los pronombres que se pronuncian con cierta énfasis, o sea, con fuerza son acentuados ortográficamente.
Cuéntame, ¿quién vino?
Aquí la palabra 'quién' es un pronombre interrogativo.
¡Quién lo pensaría!
Aquí, sin embargo, es pronombre exclamativo.
Tengo la duda. Qué hora será.
Aquí, 'qué' es un pronombre interrogativo aunque no esté entre signos de interrogación, por el hecho de que la pregunta es indirecta y cabe la posibilidad de formular lo siguiente:
Me pregunto: ¿Qué hora será?
Se aprecia claramente el carácter interrogativo del pronombre 'que'.
En conclusión la acentuación depende del énfasis de la pronunciación, en función al valor semántico y sintáctico de los mismos.
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